Capitulo 3: Cupido a hecho de las suyas

POV normal

El erizo azul corrió a toda velocidad y, en cuestión de segundos, llegó a su casa y abrió a toda velocidad la puerta.

—Hola So—el erizo verde no pudo terminar ya que el joven de ojos esmeralda había subido y encerrado en su habitación.

—¿Qué le ocurre a ese idiota?—preguntó la eriza morada de ojos verdes idénticos a los de Sonic y Manic.

—No lo sé, venía corriendo y se encerró con rapidez en la habitación—respondió extrañado, rascándose la cabeza.

—No sé tú, pero yo le voy a preguntar lo que le ocurre—la muchacha no esperó más y fue subiendo las escaleras, hasta llegar a la puerta del cuarto de nuestro erizo de rojas zapatillas.

POV Sonia

—Oye, ¿puedo pasar?—pregunté a lo que mi hermano mayor dio una respuesta afirmativa, acto seguido abrí la puerta y me adentré en la habitación.

—¿Qué quieres?—cuestionó, a lo que yo fruncí el ceño, Dios, este chico no tiene remedio.

—Me tomas el pelo, has entrado corriendo disparado hacia la habitación y encima preguntas—contesté con ironía, el erizo volteo hacia mí—. ¿Qué te ha pasado?—el muchacho se ruborizo, me parece que ya se que le ocurre.

—Nada—respondió tartamudeando, intensificando su sonrojo. Antes de sacar conclusiones precipitadas, es mejor ver cómo son sus reacciones. Rojo hasta las orejas, tartamudeos, vino con mucha energía, así que no tiene ninguna enfermedad, su nerviosismo y sonrojo aumentan cuando le preguntan lo que le ha sucedido. Definitivamente, ya sé que "enfermedad" tiene.

—¿Cómo es la chica?—el color azul de su piel se cambió a un rojo intenso, he dado en el clavo.

—Prefiero no decir nada al respecto.

—Entiendo tu decisión, así que me voy—me giré en dirección a la puerta, la cerré y baje las escaleras. Estaba un tanto decepcionada, pues quería saber la apariencia de aquella muchacha, pero, no puedo obligarle a mi hermano a decir algo que no desea.

—¿Y?—preguntó mi hermano pequeño con curiosidad.

—Son cosas de mayores, lo entenderás cuando llegue el momento—dije mientras me dirigía al salón, dejando a Manic más extrañado de lo que estaba antes.

POV Amy

Subí un poco mi vestido para ver como estaba mi pierna derecha, estaba amoratada y con algo de sangre. Caminé a paso lento hasta llegar al cajón de mi tocador en donde había un botiquín. Volví nuevamente a dirigirme a mi cama en donde me senté, cogí mi pierna derecha, saqué mi zapato y empecé a echar alcohol mientras lo esparcía con un pequeño algodón. Minutos después, comencé a vendarla hasta terminar el vendaje con un lazo. Esperé un cuarto de hora y pose mi pie, ahora podía caminar. Caminé hasta llegar a mi armario, saqué mi pijama, fui a mi cama, me cambié y me eché en mi cama, quedando profundamente dormida en cuestión de escasos minutos.


                         CONTINUARA...